Casarse en el juzgado más cercano al domicilio de la pareja puede suponer esperar de seis meses en adelante. A veces el plazo es más largo si se quiere una boda religiosa. Los ayuntamientos también tienen una larga lista de espera. La manera más rápida de casarse es ante notario, en una o dos semanas.
Desde 2021 el plazo para celebrar este tipo de uniones se ha agilizado considerablemente ya que los notarios ofrecen el trámite matrimonial completo, sin necesidad de pasar por ninguna otra instancia u organismo.
El notario realizará el expediente matrimonial previo y el matrimonio podrá formalizarse ante el mismo notario que otorgó el expediente previo, otro notario, juez de paz, concejal o alcalde o en el Registro Civil. Su principal ventaja es la rapidez, pues salvo que alguno de los futuros contrayentes no resida en España o haya que aportar documentación extranjera, difícilmente el expediente tarda más de una semana.